Como Facilitador, la experiencia me ha enseñado que cualquier palabra pronunciada es tan importante como cómo o de qué manera fue pronunciada. La esencia de incorporar la Diversidad y la Inclusión en la facilitación es crear un ambiente donde todos los participantes se sientan valorados, respetados e incluidos en las discusiones y actividades grupales. Como facilitador, es importante reconocer que la perspectiva y creencia de cada participante es valiosa y garantizar que nadie se sienta fuera de lugar o excluido, para poder contribuir de manera efectiva al propósito de la facilitación.
La diversidad enriquece la experiencia formativa, fomentando la productividad y la profundidad del aprendizaje. En consecuencia, doy prioridad a aprovechar continuamente la diversidad, la inclusión y la equidad para mejorar el proceso de facilitación. Con cada sesión de capacitación, descubro nuevas herramientas y actividades que promueven la inclusión y se adaptan a diversas perspectivas.
Para que esto suceda, utilizo algunas estrategias diferentes.
Establecer reglas básicas sobre la comunicación
Es clave garantizar el establecimiento colectivo de reglas básicas o normas claras sobre cómo comunicarse y colaborar durante la capacitación, con algunas sanciones en caso de incumplimiento. Estas normas, basadas en los principios de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI), enfatizan el respeto mutuo, la apertura, la empatía y la responsabilidad. Además, crear un espacio para que todos los participantes contribuyan, independientemente de si su sugerencia ha sido mencionada previamente, fomenta una atmósfera inclusiva donde se valora la voz de todos. Alentar a los participantes a expresar abiertamente sus expectativas e inquietudes escribiéndolas y publicándolas para que todos las vean promueve la cohesión y la confianza entre los participantes y establece un tono de transparencia e inclusión.
Compartir experiencias personales
Al compartir experiencias personales de prejuicios y superarlos, se anima a los participantes a reflexionar sobre sus propios prejuicios y asegurarse de que no influyan en sus interacciones durante la formación. Normalmente enumeraré algunos de los prejuicios inconscientes utilizándome a mí mismo como ejemplo, como no querer relacionarme con personas ajenas a mi organización o hacer suposiciones sobre los demás durante la capacitación; y cómo pude superarlos. La idea es animar a los participantes a identificar sus diversos prejuicios inconscientes personales y ser capaces de mantenerlos bajo control durante la formación y detener cualquier comportamiento que haga que las personas se sientan excluidas o faltadas al respeto. Además, hay espacio para comentarios anónimos que permiten a los participantes expresar sus observaciones e inquietudes sin temor a ser juzgados, lo que mejora aún más la relación y el compromiso.
Promover la diversidad de pensamiento.
Mezclar a los participantes en discusiones y actividades grupales es esencial para evitar camarillas y promover la diversidad de pensamiento. El uso de agrupaciones numeradas para formar subgrupos diversos garantiza que los participantes interactúen con una variedad de perspectivas y contribuyan a las tareas de manera efectiva. Esto permite que todos trabajen con diferentes personas y anima a todos a contribuir con sus pensamientos e ideas. La gente tiende a sentarse con sus amigos. Por lo tanto, doy un conjunto de números del 1 al 10 y los repito con todos los participantes, luego los agrupo según el número que eligieron, para tener diversos subgrupos más pequeños que podría evaluar fácilmente para garantizar que todos contribuyan a las tareas asignadas. Después de la deliberación del subgrupo y la presentación ante toda la casa, se anima a cada participante del subgrupo a contribuir con algo preguntando “si hay algún otro punto además de los escritos como grupo”.
Además, fomentar activamente las contribuciones de todos los participantes, independientemente de sus antecedentes o contribuciones anteriores, refuerza el principio de que las ideas de todos se valoran por igual. Este es el principal beneficio en diversidad e inclusión en la facilitación. Es la razón por la que me aseguro de que todos trabajen con diferentes personas, en diferentes actividades, no solo con sus amigos, y animo a todos a compartir sus pensamientos, no solo con unas pocas personas. Las ideas de todos deben tratarse de la misma manera, sin importar quiénes sean, y hablar de muchos tipos diferentes de diferencias, no solo de una.
Otras formas de impulsar la diversidad y la inclusión en la facilitación
Además de estas estrategias, incorporar actividades para romper el hielo, hacer preguntas reflexivas y aprovechar el humor puede promover aún más el aprendizaje y el diálogo inclusivos. Esto se debe a que hace que las personas saquen a relucir su yo auténtico y no tengan miedo de ser ellos mismos, independientemente de quién esté allí.
Al implementar estas estrategias, el facilitador crea un entorno de aprendizaje inclusivo y diverso que promueve la equidad y garantiza que todos los participantes puedan contribuir y aprender unos de otros. En última instancia, el objetivo es luchar por un lugar de trabajo más inclusivo donde todos se sientan valorados y respetados.
Libros recomendados:
Thrive: La guía del facilitador para reuniones radicalmente inclusivas, 2ª ed. por el Dr. Mark Smutny
El facilitador calificado: un recurso integral para consultores, facilitadores, gerentes, capacitadores y entrenadores, tercera edición por Roger M. Schwarz
Diseño y dirección de talleres que cambian vidas: creación de las condiciones para la transformación en sus grupos, capacitaciones y retiros – 22 de noviembre de 2020, por Ken Nelson, David Ronka, Lesli Lang, Liz Korabek-Emerson y Jim White
Shiftbalance se dedica a mantener los más altos estándares de diversidad e inclusión en la facilitación. ¡Vea nuestra página de Facilitación para más detalles!
Autora: Chinelo Ndefo